Jeff & Shannon 🧡 una sesión que nació por una causa… y terminó mojada, salvaje y divertida

Aivé Trujillo
29 may
3 Min. de lectura

Actualizado: 29 may

Hace poco doné una sesión de fotos a una subasta organizada por KKIS Project, una asociación hermosa que ayuda a niños de bajos recursos a tener acceso a educación aquí en Playa del Carmen.No sabía quién se la iba a ganar, solo sabía que lo hacía de corazón.Porque sí, cuando algo que sabes hacer puede servir… se da.

Y así aparecieron ellos: Jeff & Shannon.Una pareja que se conoció aquí en Playa… y terminó teniendo una de las sesiones más intensas, lindas y reales que he hecho últimamente, de esas donde el tiempo se pasa volando y la cámara ni se siente.

🪷 Empezamos en Calle 38 con 5ta

Si conoces Playa… sabes que esa calle tiene algo 🔥Es medio salvaje, con raíces que se salen, sombras que se cruzan y plantas que crecen donde quieren.Tiene una energía que no se puede explicar. Perfecta para empezar suave, sin presión.

Jeff estaba nervioso 🙈No sabía qué cara poner ni qué hacer con las manos. Shannon se reía mientras lo miraba como diciendo “relájate, amor”.Y yo, tranquila, sabía que eso pasa siempre... y que se pasa rápido.

Les di indicaciones súper simples: Mira allá… ahora hacia ella… abrázala… cambien de lado… respiren…Y entre juego y movimiento, se fueron soltando.

Y en ese punto les dije mi frase favorita:✨ “Shannon, no voltees. Jeff… sorpréndela.”

Jeff lo hizo perfecto. Se acercó por atrás, la abrazó, le acarició la cara, le besó el cuello. Ella cerró los ojos, y en ese momento ya no estábamos en una sesión. Estábamos en otra cosa. Más íntima. Más real.Y yo solo observando, capturando… conteniendo el gritito de emoción 🤭

🌅 Después nos fuimos a la playa — Shangri-La vibes

Cuando llegamos a la playa, les dije:"Ok, ahora sí... vamos a disfrutar esto."

Esa zona me encanta porque justo afuera del hotel hay unas palapas preciosas, árboles, y el sol —cuando se porta bien— se mete entre las hojas y deja una luz dorada que parece de película. Ese día el cielo cooperó. Mucho.

Les pedí que se acercaran, que jugaran, que se abrazaran como si estuvieran de viaje solos, sin nadie viéndolos.Y ahí fue cuando todo se elevó.

La energía cambió.Ya no había timidez.Jeff ya no estaba nervioso.Y Shannon…

Shannon estaba fluyendo delicioso.

Les decía cositas como:"Acércate más... ahora tócala, no digas nada. Bésala en el cuello. No lo planees, solo hazlo."

Y todo era suave, natural, conectado.Nada se veía forzado, porque no lo era.Yo los veía y pensaba: esto es lo que busco siempre.

💦 Y ya que estaban ***así*... les solté la pregunta:**

“¿Quieren meterse al agua?”

Me dijeron que sí sin pensarlo.Y ahí fue cuando la sesión se fue a otro nivel.

Jeff se tiró en la arena como si fuera su cama.Shannon se volvió fuego.Le dije:"Ok, conéctate con tu sensualidad. Él ya está ahí, esperándote. Tómate tu tiempo."

Y ella fue. Se le subió suave, lo tocó, lo miró, se acercó lento.Yo ya estaba gritando por dentro (pero obvio en silencio porque profesional, jeje 🤭).

Y entonces, como siempre, solté uno de mis prompts que nunca fallan:

“Dile algo sucio al oído.” 😏

Y boom. Se rieron como locos. Seabrazaron, se besaron, jugaron.Estaban mojados, empanizados de arena, y tan cómodos que ya nadie se acordaba de la cámara.